EL RECORTE EN COOPERACIÓN AFECTARÁ A SIETE MILLONES DE PERSONAS, SEGÚN INTERMÓN
La drástica reducción que ha sufrido la partida española destinada a la cooperación internacional puede afectar a siete millones de personas, según un estudio de Intermón Oxfam. Según esta ONG, la política de ayuda humanitaria está «al borde de la desaparición» debido al recorte «sin precedentes» en este capítulo de los Presupuestos Generales del Estado, que concluyen su tramitación parlamentaria esta semana, que ha pasado de 127,5 millones de euros en 2010 a 12,3 millones en 2013.
Para calcular el número de personas en las que puede incidir este recorte, el estudio Crisis alimentaria en el Sahel: ¿prevenir o curar? toma esta reducción y la compara con los dos millones de euros destinados a Mauritania durante la crisis del Sahel por España, que han servido para ayudar a 120.000 personas.
Por ello, Intermón pide al Gobierno que aumente como mínimo los fondos humanitarios en 50 millones de euros, sumados a los 12,3 millones ya presupuestados, para que España pueda mantenerse como «donante clave dentro del sistema humanitario». A su juicio, de esta forma también se aseguraría «la coherencia con los compromisos ya pactados», como el que adquirió el pasado mes de septiembre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con la región del Sahel ante la Asamblea General de Naciones Unidas, cuando recalcó su voluntad de «renovar el compromiso del país» con la región.
Además, el informe indica que la respuesta en el Sahel ha evitado una catástrofe gracias, en parte, a las lecciones aprendidas de la respuesta tardía en la emergencia del Cuerno de África. De hecho, destaca que los Gobiernos de la región y algunos donantes internacionales «supieron escuchar los sistemas de alerta temprana reconocieron la inminencia de la crisis y prepararon planes para prevenirla». En el caso de España, subraya que el país participó en «los espacios estratégicos y de coordinación de la repuesta» y que su intervención fue valorada «positivamente» por los diferentes actores.
La ONG aboga por dar «un enfoque de resiliencia» a la respuesta humanitaria en la zona, como ya hacen muchas organizaciones españolas, y asegurar así «una respuesta preventiva y un enfoque de continuidad que permita a las comunidades vulnerables recuperarse más allá del momento de la emergencia».
Según la organización, «invertir en prevención y resiliencia cuesta 1.000 millones de euros menos que responder a una crisis». Como ejemplo, cita Níger, en donde los programas de nutrición y ayuda alimentaria han conseguido reducir casi en un millón los casos de desnutrición aguda entre niños menores de cinco años.