- A las puertas de las elecciones que se celebrarán en mayo, la Red de Coordinadoras Autonómicas de ONG para el Desarrollo presenta sus propuestas.
- Aunque en los territorios existe una enorme diversidad en materia de cooperación, desde todos ellos se demanda el fortalecimiento de una política pública que es crucial en un contexto mundial de múltiples crisis.
- Recuerdan que el apoyo ciudadano a esta política pública se mantiene de manera constante desde su nacimiento. En todas partes, pueblos y ciudades cooperan.
Red de Coordinadoras Autonómicas de ONG para el Desarrollo
Más de 600 organizaciones con presencia en todo el mundo. Reflejo de la solidaridad ciudadana de nuestros pueblos con otros situados a miles de kilómetros; reflejo de la convicción de que lo que nos ocurre aquí tiene mucho que ver con lo que ocurre en otro lugar del mundo y viceversa. Más de 600 organizaciones que tejen propuestas colectivas en defensa de los derechos humanos, la protección del planeta y la garantía de vidas dignas. En total, miles de personas que exigen que los partidos políticos y los nuevos gobiernos actúen en consecuencia con los retos a los que nos enfrentamos.
La realidad en cada territorio es diferente, aunque existe un consenso en torno a la necesidad de garantizar más y mejor cooperación. Es decir, los fondos deben aumentar, pero también es urgente contar con mecanismos que aseguren su eficacia y ofrezcan espacios para la participación ciudadana. Recuerdan, además, que esta política es reflejo de la voluntad ciudadana que, durante décadas, ha movilizado lo mejor de sí misma para promover cambios en todo el mundo.
Estas son sus propuestas principales:
Más cooperación:
- Garantizar que los fondos destinados a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) aumentan hasta el 0,7%, de aquí a 2030.
- Cumplir los compromisos en materia de cooperación -adquiridos en ámbitos locales, nacionales e internacionales-.
- Fortalecer la educación para la ciudadanía global como elemento clave en la formación de una ciudadanía crítica, solidaria y constructiva.
- Aprovechar el empuje generado por la recién aprobada Ley de Cooperación.
Mejor cooperación:
- Asegurar convocatorias que estén alineadas a la realidad de las intervenciones y las organizaciones.
- Reforzar el personal administrativo: formado, suficiente y estable.
- Reducir la burocracia.
- Alinear las diferentes convocatorias.
- Garantizar espacios de representación y consulta.
- Asegurar la participación activa de las coordinadoras autonómicas de ONGD y su financiación.
- Garantizar que ninguna actuación es cómplice con la violación de los derechos humanos en cualquier lugar del mundo.
- Apostar por enfoques feministas que garanticen los derechos de las mujeres y personas con identidades diversas.