El acto, que tuvo lugar en el Parlamento de Cantabria, sirvió para escenificar, ante la intensa participación de los voluntarios de las ONGD, el flagrante incumplimiento de los acuerdos en materia de lucha contra la pobreza contraídos por PP, PRC y PSOE con los ciudadanos representados en la Alianza Cántabra contra la Pobreza.
En las conversaciones de los miembros de las ONGD, el ambiente de decepción se hacía palpable, y más, al comprobar que los partidos políticos, que por su condición debieran ser los abanderados en la lucha por la justicia, los más sensibles al sufrimiento humano, los que poseyeran una visión más lúcida, muy al contrario de lo esperado, mostraban una mirada miope, pacata y con una enorme dosis de cortoplacismo, e insensibilidad.
Ningún compromiso concreto respecto al cumplimiento del Pacto. Ni siquiera la representante del PP, partido gobernante en la actualidad, fue capaz de asegurar que los fondos destinados para única convocatoria en vigor no eliminada este año, serían respetados. Ni siquiera eso.
Propósitos de una gestión más eficaz, de mejorar la actual situación, de avanzar todos unidos en la lucha contra la pobreza… fueron los activos a futuro que los partidos pusieron sobre la mesa. Y Poco más. Queda todo por hacer.