El Gobierno regional habilita un teléfono y un correo para la atención de los cántabros en el exterior
Fuente COPE.es
El Gobierno regional ha puesto en marcha una línea telefónica y un correo específicos para la atención de los ciudadanos cántabros en el exterior, con el fin de facilitar los trámites de regreso ante las respectivas embajadas y conocer su estado de salud.
Asimismo, mantiene desde hace días contactos con la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores para garantizar la información y la atención a cántabros que han establecido ya un contacto con el Ejecutivo regional y ha convocado una reunión con la Delegación del Gobierno en Cantabria para abordar las posibilidades de retorno.
También se han establecido otros contactos con la colonia cántabra de las casas regionales de todo el mundo para conocer su situación y sus necesidades.
Estas son las primeras medidas que han establecido conjuntamente la Vicepresidencia del Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Cooperación al Desarrollo, y la Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, con las direcciones generales de Participación Ciudadana y de Acción Exterior al frente.
El teléfono de contacto, al que deberán acudir todos aquellos cántabros en el exterior que se hayan visto sorprendidos por el cierre de fronteras motivado en la necesidad de evitar la propagación del COVID-19, es el +34 942 395 563 y el correo electrónico: dgadmonlocal@cantabria.es. Ambos servicios son atendidos por empleados públicos de la Oficina de Atención Ciudadana del Ejecutivo regional y de la Dirección General de Acción Exterior.
La línea telefónica, que es el número para llamadas de fuera de la Comunidad Autónoma de Cantabria del Servicio 012, permanecerá en horario continuado, de lunes a viernes de 9.00 a 21.00 horas, y de 9.00 a 14.00 horas, los sábados. El resto de jornada, las llamadas se registran en un buzón y posteriormente el servicio de información autonómico devolverá la llamada para resolver la petición ciudadana.