La Coordinadora solicita a Albares políticas de cooperación comprometidas con el desarrollo sostenible y la igualdad de género

Posicionamiento.

  • En una carta remitida a José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo plantea la coherencia de políticas para el desarrollo sostenible y el enfoque feminista como ejes clave para revertir el incremento de las desigualdades y la pobreza y para lograr la consecución de la Agenda 2030.

  • La Coordinadora también manifiesta su preocupación por la grave situación humanitaria que atraviesa la región del Sahel, especialmente Níger, y solicita introducir exenciones humanitarias en todas las sanciones colectivas adoptadas contra este país.

    De cara a la próxima reunión informal ministerial de Desarrollo que se celebrará en Cádiz los próximos 4 y 5 de septiembre, La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo ha remitido una carta a José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, en la que resalta la importancia de que las políticas de cooperación para el desarrollo, tanto de la UE como de sus Estados miembros, estén orientadas a “la defensa de una triple transición justa -socioeconómica, ecológica y digital- desde un enfoque de coherencia de políticas para el desarrollo sostenible que contribuya a la reducción de la pobreza y las brechas de desigualdad”.

    Las más de las 600 organizaciones que forman parte de La Coordinadora incidimos, asimismo, en la necesidad de adoptar un enfoque feminista interseccional, antirracista y decolonial en todas las políticas de cooperación «para actuar sobre la raíz de las desigualdades estructurales, favorecer un reparto equitativo de los recursos y poner en el centro la eliminación de las múltiples formas de discriminación».

    Es un hecho que en 2030 no se alcanzará el quinto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que aspira a la igualdad real entre hombres y mujeres y la erradicación de cualquier forma de violencia basada en género. Por ello, resaltamos la importancia de que los ministros y ministras de Cooperación de la UE promuevan, entre otras medidas, la implementación del III Plan de Acción de la UE sobre Igualdad de Género y Empoderamiento de las Mujeres en la Acción Exterior 2021-2025 (GAP III, por sus siglas en inglés) o el impulso y consolidación de los sistemas integrales de cuidados, como una vía para el avance de derechos, la eliminación de las desigualdades sociales y el logro de la igualdad de género, la dinamización de la economía y la sostenibilidad del desarrollo.

    Para la consecución de estas medidas no solo se necesitan recursos humanos, técnicos y financieros, sino revisar la arquitectura financiera del desarrollo. En este sentido nos sumamos a las reivindicaciones de CONCORD Europe, plataforma de referencia de organizaciones de la sociedad civil (OSC) de la UE, para solicitar que los mecanismos de inversión europeos, como los fondos Global Gateway, se destinen a la reducción de las desigualdades y a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y que cuenten con la participación efectiva de las OSC.

     

  • SAHEL Y AMÉRICA LATINA 
    Esta misma semana, en el marco de la reunión informal ministerial de Defensa celebrada en Toledo, hemos remitido otra carta al ministro Albares para alertar sobre la situación humanitaria en Níger. En dicha carta, firmada por 45 organizaciones que operan en el país, se solicita introducir exenciones humanitarias en todas las sanciones colectivas adoptadas contra Níger, con el fin de garantizar el acceso continuado a los servicios de ayuda humanitaria para las poblaciones vulnerables del país. Desde La Coordinadora vemos en la reunión informal ministerial de Desarrollo una oportunidad para abordar, desde un enfoque de cultura de paz, la grave situación que atraviesa en este momento la región del Sahel, especialmente Níger.Por último, ponemos el foco en la revisión de la hoja de ruta de las relaciones de la UE con América Latina y el Caribe, tras la celebración de la III Cumbre UE-CELAC el pasado mes de julio, como una ocasión para promover las políticas de cooperación entre ambas regiones, tanto de la UE como de sus Estados miembros.

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