YA SABEMOS QUE NO HABRÁ CONVOCATORIAS DE COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO DEL GOBIERNO DE CANTABRIA.
Conviene recordar que en año 2011 no se liberó ni un solo euro por parte del Gobierno de Cantabria para cofinanciar proyectos de desarrollo ejecutados por las ONGD y dirigidos a los países empobrecidos.
En 2012 tampoco habrá nada para los más pobres del planeta.
La situación es insostenible, y el estrangulamiento económico derivado de la eliminación de las partidas destinadas a cooperación para el desarrollo por el Gobierno de Cantabria y de algunos ayuntamientos, ya tiene consecuencias catastróficas sobre la vida de las poblaciones con las que se colabora y sobre el tejido asociativo.
A pesar de que las organizaciones cántabras intentan paliar la situación con iniciativas y recursos propios, está claro que sin el compromiso de las instituciones públicas será difícil alcanzar los objetivos propuestos.
Es evidente que la solidaridad y el dar prioridad a las personas, aún en tiempos de crisis, no es importante para quienes dan la espalda a los desposeidos.
Al parecer, mantener el compromiso y la palabra dada tampoco está entre sus prioridades políticas ni personales. Apoyar a los bancos es la máxima prioridad.