El Gobierno descarta «aumentos espectaculares» de la cooperación y ve «imposible» llegar al 0,4% del PIB en 2020
Anuncia que trabajará con el plan director del PP «por pragmatismo», aunque lo ve «endeble»
Fuente (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, ha reconocido este martes que no habrá, a corto plazo, «aumentos espectaculares» en la política de cooperación al desarrollo y que será «imposible» alcanzar el 0,4 por ciento de la Renta Nacional Bruta (RNB) que marcó como objetivo el Congreso de los Diputados para 2020, desde el 0,22 actual.
En una comparecencia ante la Comisión de Cooperación internacional al desarrollo, De Laiglesia ha advertido de que habría sido más sencillo alcanzar el objetivo si se hubiese establecido una senda regular anual, porque se trataba de subir del 0,19 en 2017 al 0,4 en 2020. Sin embargo, en 2018 la ayuda subirá solo tres centésimas del PIB, hasta el 0,22 por ciento, y eso «hace imposible cumplir el objetivo». Peor aún ha reconocido, si los Presupuestos de 2018 tuvieran que prorrogarse por falta de acuerdo sobre los de 2019.
La AOD española había superado en el pasado ese umbral, alcanzando, en su mejor momento (2009), el 0,46 por ciento de la Renta Nacional Bruta española. Sin embargo, en 2011 empezaron los recortes y en 2015 bajó hasta el 0,12 por ciento, para luego empezar a recuperarse.
«A nadie se le escapan las dificultades para movilizar los 3.000 millones que harían falta para volver a los niveles de 2009, con el techo de gasto acordado con la Comisión Europea y la necesidad de movilizar políticas sociales», ha reconocido De Laiglesia.
Sus palabras le han merecido críticas del portavoz del PP, José María Chiquillo, que se ha preguntado por qué el Gobierno del PP era objeto de críticas cuando aludía a las restricciones presupuestarias y le ha recordado que los recortes en cooperación comenzaron hay con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
PP: «EL PLAN ERA EL DEMONIO, CON CUERNOS Y RABO»
Lo mismo cuando el secretario de Estado ha avanzado que el Gobierno renuncia a intentar cambiar el V Plan Director de la Cooperación Española. «El plan era el demonio con cuernos y rabo, vilipendiado por todos. Usted dijo que lo iban a cambiar porque no permitía cumplir la Agenda 2030», le ha recordado.
De Laiglesia ha dicho que aunque el Plan Director nació sin consenso y es «una base muy endeble para reconstruir la política de cooperación al desarrollo», el Gobierno lo mantendrá «por pragmatismo» y para no paralizar la política de cooperación. A su modo de ver, un nuevo Plan Director lo que necesita es un consenso amplio y no puede hacerse «en 10 minutos».
Sus argumentos tampoco han convencido al portavoz de Ciudadanos, Luis Salvador, que ha acusado al Gobierno de falta de ambición porque, a su modo de ver, el Plan Director es tan inconcreto que permitiría actuar «con creatividad y con ideas». A su modo de ver, el Gobierno actual está haciendo lo mismo que el anterior, «marear la perdiz» en vez de presentar un plan concreto para aumentar la política de cooperación y renovarla.
Con todo, De Laiglesia ha querido anunciar que el Ejecutivo está «en el camino de recuperar la cooperación» y ha afirmado que, desde que el PSOE llegó al Gobierno, está centrado en «reconducir una situación difícil y deteriorada» y en «impulsar un cambio de rumbo recuperando talento, reforzando equipos y abordando problemas más acuciantes».
Así, ha avanzado algunas prioridades, como reforzar la acción humanitaria, redoblar el compromiso con la igualdad de género en el plano interno y en las acciones de cooperación y modernizar los instrumentos de cooperación. La portavoz socialista, Carlota Merchán, ha valorado iniciativas del Gobierno, como la contribución extraordinaria de 10 millones a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
CONDICIONES DEL PERSONAL LABORAL
Por otro lado, De Laiglesia ha insistido en que el Gobierno tiene «la firme intención de mejorar las condiciones laborales del personal en el exterior», pero ha admitido que no es una «tarea fácil ni inmediata». El Gobierno, ha dicho, trabaja «sin descanso» para defender las peculiaridades de este colectivo en el conjunto de la administración y para encontrar fórmulas para los «obstáculos jurídicos».
Además, ha avanzado que la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) pedirá una moratoria para no tener que convertirse en organismo público autónomo antes del 2 de octubre de 2019, en línea con la Ley 40/2015 impulsada por el primer Gobierno de Mariano Rajoy. Para ello, ha empezado por retirar la solicitud administrativa que hizo para adaptarse a la nueva ley.
El secertario de Estado ha advertido de que convertir la AECID en un organismo autónomo impondría «rigideces» que la incapacitarían para, por ejemplo, llevar a cabo cooperación delegada de la UE, una actividad donde la AECID es muy valorada, especialmente en territorios como el Sahel.
Por otro lado, ha respondido a las preocupaciones de Unidos Podemos y de ERC respecto al vínculo entre cooperación e inmigración y a la entrada del sector privado en la cooperación internacional. Ana Terrón (Podemos) ha avisado de que eso no puede llevar a la «privatización» de esta política.
En todo caso, ha subrayado que el objetivo de la cooperación española no es «frenar los movimientos migratorios» sino «mejorar las condiciones de vida» y reducir la pobreza, aunque ésta sea una causa de las migraciones.
El secretario de Estado ha respondido que sin participación del sector privado será imposible cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. También, que frente a la trata de personas y las pateras «lo mejor es el desarrollo», que es en lo que trabaja la cooperación española.